La campaña contra las pandillas disminuyó la actividad delictiva en el país y contribuyó a la reelección de Bukele.
Este viernes, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que miles de presos, incluidos colaboradores de pandillas, están recibiendo capacitación en diversas áreas con el objetivo de “reconstruir” el país.
Después de fuertes lluvias que han provocado deslizamientos de tierra e inundaciones desde junio, equipos de presos están participando en diversas labores para mitigar los daños, especialmente en la infraestructura vial. Según Bukele, esta iniciativa permite que los presos “contribuyan a reparar el daño causado a la sociedad”.
El presidente también compartió en la red X un video que muestra a reclusos realizando diversas labores como construcción, agricultura, confección de ropa, fumigación y reparación de equipos electrónicos, entre otras actividades. Bukele ha estado en el poder desde 2019 y desde marzo de 2022 ha liderado una “guerra” contra las pandillas bajo un régimen de excepción, que ha resultado en la detención de más de 80,000 presuntos pandilleros.
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El régimen de excepción, que permite detenciones sin orden judicial, fue aprobado por el Congreso a petición del presidente en respuesta a un aumento de la violencia que resultó en la muerte de 87 personas entre el 25 y 27 de marzo de 2022. Sin embargo, organismos de derechos humanos han cuestionado las detenciones de personas inocentes bajo este régimen y las condiciones de encarcelamiento.
Con una población penitenciaria que supera los 111,000 internos según organismos humanitarios independientes, El Salvador tiene una tasa de 1,764 personas encarceladas por cada 100,000 habitantes, una de las más altas del mundo. La campaña contra las pandillas ha reducido las actividades delictivas en el país y ha favorecido la reelección de Bukele, quien comenzó su segundo mandato el 1 de junio.