Nashieli Ramírez, actual presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, se presentó en el Senado como aspirante a la titularidad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), destacando su independencia y su enfoque hacia la protección de las víctimas. En su comparecencia ante comisiones, Ramírez subrayó: “Mi autonomía no depende del vínculo o la distancia con la autoridad, sino de que las víctimas encuentren soluciones.”
Ramírez fue enfática en su respuesta al senador panista Enrique Vargas, quien cuestionó cómo preservaría su autonomía en relación con la actual administración federal. Al respecto, aclaró que, en su experiencia como titular de la CDHCM, nunca recibió órdenes directas de la entonces jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, lo que reafirma su postura independiente. “Mi autonomía se refleja en mi actuar y en no pedir ni recibir instrucciones”, añadió.
La aspirante resaltó también la necesidad de fortalecer el enfoque de derechos humanos en las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional, señalando que su capacitación debe tener una perspectiva basada en el respeto a los derechos civiles en situaciones de seguridad pública, no en contextos de conflicto armado. “Es fundamental que las Fuerzas Armadas entiendan los derechos humanos desde la lógica de la seguridad pública, no desde la guerra”, indicó.
Durante su intervención, que se extendió por casi dos horas, Ramírez expuso los ejes de su plan de trabajo, subrayando la importancia del diálogo y la cooperación con otros actores del Estado para hacer efectivos los derechos humanos sin comprometer la autonomía de la Comisión. “La CNDH debe guiarse por la cercanía con las víctimas, su presencia en el territorio y la accesibilidad de sus servicios”, destacó.
Ramírez es reconocida por su trabajo en favor de los derechos humanos en la Ciudad de México, en particular por su apoyo a los migrantes durante las caravanas de 2018. Con una amplia trayectoria en temas de infancia y desarrollo, su candidatura a la CNDH ha generado expectativas en diversos sectores que valoran su compromiso y experiencia en la defensa de los derechos fundamentales.